Anécdotas sobre economía, que criterios tomar en cuenta para tomar decisiones y que aporta la economía y la psicología a ese proceso. Divulgación de la economía de una manera no técnica, con un lenguaje sencillo y ameno. Decisiones difíciles y complejas como afrontarlas
martes, 15 de marzo de 2016
The Economics of Sex
Excelente explicación desde la visión de un economista, creo que muy acertada jaja del cambio en las relaciones entre mujeres y hombres.
domingo, 6 de marzo de 2016
La revolución de los robots
La destrucción de antiguos empleos y la creación de nuevos tipos de empleo es gradual y
viene determinado por los precios relativos de los factores de producción y el conocimiento
disponible, también por el coste de generar ese nuevo conocimiento necesario para sustituir las
maneras actuales de producir un bien o servicio, a la par de la existencia de normas, leyes y
costumbres que van moldeando el momento y el uso que se le dan a aquellos cambios
tecnológicos que van ocurriendo.
Los robots y su inteligencia artificial irán sustituyendo a los humanos en la medida que
esta tecnología sea más barata que la contratación de una persona y aquello que las leyes
permitan por temas de seguridad, responsabilidad aunado a la percepción de confianza hacia esa
tecnología. Estos cambios crean perdedores y ganadores, lo que debemos preguntarnos es si los
ganadores serán mayores en número a los perdedores de ese proceso y si las ganancias de ser
altas sirven para compensar a los perdedores, además de si existe el mecanismo y la voluntad de
compensar a los perdedores.
No se debe olvidar que una fuente de libertad y de influencia en la toma de decisiones de
la sociedad es el trabajo (además del voto en las democracias o la fuerza cuando esta no existe)
que podemos aportar de manera individual o colectiva, si nos quedamos sin esa posibilidad debido
a que los robots nos sustituyen, otros seres humanos cabe la posibilidad, de que deseen
explotarnos o apartarnos del bienestar social.
Cuando esas nuevas tecnologías ya sean rentables desde un punto de vista económico
marginal, quedaran sin trabajos aquellos que realizaban esa tarea y tendrán más trabajo aquellos
que diseñan, mejoran o mantienen esa tecnología. Posiblemente el trabajo sustituido sea aún
mayor al creado en un primer momento ya que no sería rentable esa tecnología de no ser así, pero
a diferencia de lo que ocurrió cuando surgieron otras tecnologías puede que no se creen
suficientes empleos en la nueva industria. Debemos recordar lo ocurrido durante la introducción
del automóvil; cuando este apareció solo se quedaron sin trabajo los que prestaban servicios a los
caballos y los caballos mismos. Pero claro está que los animales eran esclavos que trabajan para
darnos un servicio de movilidad. Pero cuando son humanos que reciben una remuneración los que
son sustituidos, los pocos que quedan prestando el servicio, terminan ganando menos y el resto
pasa a estar desempleado en virtud de esa nueva tecnología. Los nuevos trabajos que se crean
requieren de nuevas habilidades que no son rápidas de adquirir o no todos tienen la capacidad de
aprender fácilmente. Esto llevara a más desigualdad entre aquellos que hacían un trabajo
sustituido y aquellos que trabajan para la nueva industria. Solo los más capaces en programación
pueden que tengan trabajo durante algun tiempo más posiblemente, sin embargo, inclusive este
tipo de trabajo comienza a ser sustituido por la inteligencia artificial que es capaz de auto
programarse.
Esta nueva industria de la robótica y la inteligencia artificial creará nuevos empleos pero al
no ser manuales difícilmente crearan nuevos puestos suficientes como para compensar a los
destruidos; también es cierto que los países en la medida que aumentan su riqueza y educación
experimentan reducciones en sus tasas de natalidad pero también mejora la expectativa de vida,
así que la población quizás no crezca de forma acelerada en el planeta a medida que aumenta la
riqueza pero tampoco es probable que se reduzca, sin que ocurra un evento catastrófico,
llevándonos a un destino con más personas desocupadas.
Siempre existirán empleos que llevaran más tiempo sustituir y alguno que posiblemente
nunca sea sustituido, a menos que la inteligencia artificial logre escalar a niveles solo vistos en las
películas de ciencia ficción, de ocurrir esto los humanos siempre debería de tener la llave para
desactivar todo el sistema y la voluntad para hacerlo, de lo contrario esa nueva inteligencia podría
decidir que somos prescindibles. No es posible saber cuánto tiempo tomara para que la
inteligencia artificial tenga la capacidad para ser creativa y además prever muchas circunstancias
imprevistas que los seres humanos logramos considerar. Además siempre vamos a desear que un
humano o alguien que se parezca lo suficiente a un humano nos ofrezca ciertos servicios. Es parte
de la condición humana.
Por ultimo siempre existirá la limitación de recursos naturales y materiales para crear todo
ese nuevo ejército de máquinas, así que aquel que posea esos materiales necesarios, tendrá un
poder económico que equilibrara en cierta medida las fuerzas. Los problemas de desigualdad que
mencionamos anteriormente, no se reducirán, a menos que los estados creen mecanismos
compensatorios se producirán revueltas y marchas atrás en ese proceso de sustitución de la mano
de obra humana.
Otra perspectiva que podemos considerar sobre un futuro posible es imaginarnos un
futuro en que los robots y su inteligencia artificial sean los nuevos esclavos del futuro, de tal
manera que los humanos solo aprovechamos su esfuerzo y sus rentas para cubrir nuestras
necesidades, creando una gran cantidad de tiempo disponible para el ocio, esto aumentara toda la
industria del ocio, que posiblemente desearemos que sean humanos los que hagan mucha de esta
actividad para nosotros. Por tanto, los robots harán todo el trabajo duro y monótono, pero el
resto de los trabajos más creativos los realizan los humanos por el placer de hacerlos. Este mundo
idílico no está excepto de desigualdades ya que como en el pasado colonial, aquellos que poseían
más esclavos o los comercializaban eran mas ricos y poderosos.
No debemos olvidar que el hecho de que exista la tecnología no significa que ella esté
disponible para todos o que se vaya a utilizar de inmediato, los humanos posiblemente tendremos
siempre la capacidad de decidir cuándo usarla y en que situaciones deseamos sustituir una manera
de hacer un trabajo por estas nuevas maneras. Entre las razones que tendremos que considerar
para tomar esa decisión están las económicas pero no son las únicas; luego tendremos razones de
seguridad, a quien responsabilizar ante un error cometido por un robot y las razones éticas. Estas
últimas tendrán un papel muy destacado en el futuro, ya que tendremos que preguntarnos si
debemos dejar en mano de un robot la seguridad y vida de otra persona, si es conveniente que un
robot tome daciones de carácter judicial o inclusive de valoración de lo que es justo para un
colectivo o una sociedad. Mientras que estas valoraciones consideremos que las puede hacer solo
un ser humano, las personas tendremos un papel en el mundo laboral y en algún tipo de trabajo
que las maquinas no puedan o no queramos que realicen. En cuanto tiempo ocurrirá ello, no se
sabe con exactitud, aunque existen ciertas previsiones, sabemos que llegara ese momento.
viene determinado por los precios relativos de los factores de producción y el conocimiento
disponible, también por el coste de generar ese nuevo conocimiento necesario para sustituir las
maneras actuales de producir un bien o servicio, a la par de la existencia de normas, leyes y
costumbres que van moldeando el momento y el uso que se le dan a aquellos cambios
tecnológicos que van ocurriendo.
Los robots y su inteligencia artificial irán sustituyendo a los humanos en la medida que
esta tecnología sea más barata que la contratación de una persona y aquello que las leyes
permitan por temas de seguridad, responsabilidad aunado a la percepción de confianza hacia esa
tecnología. Estos cambios crean perdedores y ganadores, lo que debemos preguntarnos es si los
ganadores serán mayores en número a los perdedores de ese proceso y si las ganancias de ser
altas sirven para compensar a los perdedores, además de si existe el mecanismo y la voluntad de
compensar a los perdedores.
No se debe olvidar que una fuente de libertad y de influencia en la toma de decisiones de
la sociedad es el trabajo (además del voto en las democracias o la fuerza cuando esta no existe)
que podemos aportar de manera individual o colectiva, si nos quedamos sin esa posibilidad debido
a que los robots nos sustituyen, otros seres humanos cabe la posibilidad, de que deseen
explotarnos o apartarnos del bienestar social.
Cuando esas nuevas tecnologías ya sean rentables desde un punto de vista económico
marginal, quedaran sin trabajos aquellos que realizaban esa tarea y tendrán más trabajo aquellos
que diseñan, mejoran o mantienen esa tecnología. Posiblemente el trabajo sustituido sea aún
mayor al creado en un primer momento ya que no sería rentable esa tecnología de no ser así, pero
a diferencia de lo que ocurrió cuando surgieron otras tecnologías puede que no se creen
suficientes empleos en la nueva industria. Debemos recordar lo ocurrido durante la introducción
del automóvil; cuando este apareció solo se quedaron sin trabajo los que prestaban servicios a los
caballos y los caballos mismos. Pero claro está que los animales eran esclavos que trabajan para
darnos un servicio de movilidad. Pero cuando son humanos que reciben una remuneración los que
son sustituidos, los pocos que quedan prestando el servicio, terminan ganando menos y el resto
pasa a estar desempleado en virtud de esa nueva tecnología. Los nuevos trabajos que se crean
requieren de nuevas habilidades que no son rápidas de adquirir o no todos tienen la capacidad de
aprender fácilmente. Esto llevara a más desigualdad entre aquellos que hacían un trabajo
sustituido y aquellos que trabajan para la nueva industria. Solo los más capaces en programación
pueden que tengan trabajo durante algun tiempo más posiblemente, sin embargo, inclusive este
tipo de trabajo comienza a ser sustituido por la inteligencia artificial que es capaz de auto
programarse.
Esta nueva industria de la robótica y la inteligencia artificial creará nuevos empleos pero al
no ser manuales difícilmente crearan nuevos puestos suficientes como para compensar a los
destruidos; también es cierto que los países en la medida que aumentan su riqueza y educación
experimentan reducciones en sus tasas de natalidad pero también mejora la expectativa de vida,
así que la población quizás no crezca de forma acelerada en el planeta a medida que aumenta la
riqueza pero tampoco es probable que se reduzca, sin que ocurra un evento catastrófico,
llevándonos a un destino con más personas desocupadas.
Siempre existirán empleos que llevaran más tiempo sustituir y alguno que posiblemente
nunca sea sustituido, a menos que la inteligencia artificial logre escalar a niveles solo vistos en las
películas de ciencia ficción, de ocurrir esto los humanos siempre debería de tener la llave para
desactivar todo el sistema y la voluntad para hacerlo, de lo contrario esa nueva inteligencia podría
decidir que somos prescindibles. No es posible saber cuánto tiempo tomara para que la
inteligencia artificial tenga la capacidad para ser creativa y además prever muchas circunstancias
imprevistas que los seres humanos logramos considerar. Además siempre vamos a desear que un
humano o alguien que se parezca lo suficiente a un humano nos ofrezca ciertos servicios. Es parte
de la condición humana.
Por ultimo siempre existirá la limitación de recursos naturales y materiales para crear todo
ese nuevo ejército de máquinas, así que aquel que posea esos materiales necesarios, tendrá un
poder económico que equilibrara en cierta medida las fuerzas. Los problemas de desigualdad que
mencionamos anteriormente, no se reducirán, a menos que los estados creen mecanismos
compensatorios se producirán revueltas y marchas atrás en ese proceso de sustitución de la mano
de obra humana.
Otra perspectiva que podemos considerar sobre un futuro posible es imaginarnos un
futuro en que los robots y su inteligencia artificial sean los nuevos esclavos del futuro, de tal
manera que los humanos solo aprovechamos su esfuerzo y sus rentas para cubrir nuestras
necesidades, creando una gran cantidad de tiempo disponible para el ocio, esto aumentara toda la
industria del ocio, que posiblemente desearemos que sean humanos los que hagan mucha de esta
actividad para nosotros. Por tanto, los robots harán todo el trabajo duro y monótono, pero el
resto de los trabajos más creativos los realizan los humanos por el placer de hacerlos. Este mundo
idílico no está excepto de desigualdades ya que como en el pasado colonial, aquellos que poseían
más esclavos o los comercializaban eran mas ricos y poderosos.
No debemos olvidar que el hecho de que exista la tecnología no significa que ella esté
disponible para todos o que se vaya a utilizar de inmediato, los humanos posiblemente tendremos
siempre la capacidad de decidir cuándo usarla y en que situaciones deseamos sustituir una manera
de hacer un trabajo por estas nuevas maneras. Entre las razones que tendremos que considerar
para tomar esa decisión están las económicas pero no son las únicas; luego tendremos razones de
seguridad, a quien responsabilizar ante un error cometido por un robot y las razones éticas. Estas
últimas tendrán un papel muy destacado en el futuro, ya que tendremos que preguntarnos si
debemos dejar en mano de un robot la seguridad y vida de otra persona, si es conveniente que un
robot tome daciones de carácter judicial o inclusive de valoración de lo que es justo para un
colectivo o una sociedad. Mientras que estas valoraciones consideremos que las puede hacer solo
un ser humano, las personas tendremos un papel en el mundo laboral y en algún tipo de trabajo
que las maquinas no puedan o no queramos que realicen. En cuanto tiempo ocurrirá ello, no se
sabe con exactitud, aunque existen ciertas previsiones, sabemos que llegara ese momento.
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